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Mostrando entradas de enero, 2009

Las crónicas de un Huertano en Japón IV.

Señoras y señores todo llega a su fin y esta breve crónica de memorias huertanas desde el Jap ón finaliza hoy con el episodio llamado: Orden y progreso. Estas dos palabras no dirán nada a mucha gente, pero alguno probab lemente sabrá que son las que flanquean la bandera de Brasil... pues debe ser una errata, pues donde deberían estar es en la bandera de estas maquin as del trabajo, los japos. Y es que son ordenados y disci plinados hasta límites insospechados, para muestra un botón ( y esto es rigurosamente cierto) el otro día visita mos un templo en Kioto con maravillosas vistas y una caída a plomo de varias decenas de metros, separada del firme por una endeble barandilla. CQ pregunt ó... ¿no es aquí donde se suicida tanta gente según he leído? si dijo la guía, eso era hace unos años, pero ya no. ¿Y como puede ser si no esta cerrado? volvimos a preguntar. Muy sencillo, respondió la guía, el gobierno PROHIBIÓ SALTAR DESDE AQUÍ, y la gente ya va a otros sitios

Las crónicas de un Huertano en Japón III.

Aquí de nuevo con el volumen 3 de un huertano en Japón, hoy titulado... El ninja siempre llama 2 veces. Pues sí, han pasado varios días desde mi ultimo correo y que queréis que os diga, he reflexionado muy detenidamente, llegando a una conclusión muy dolorosa.: El chino cudeiro no existe, y mirad que lo he buscado por todas partes, pero nada, los que si han perdurado misteriosamente, como os digo en el título son los ninjas, pero camuflados en la sociedad actual como dependientes de hotel y recepcionistas. Al principio no los reconoces, pero tras un tiempo ves su andar furtivo, taimado y sigiloso, no hay duda, además nunca actúan solos, sino que atacan por parejas, yo lo viví hace 2 días en la ciudad de Nara. Allí tuvimos la feliz idea de alojarnos en un ryokan “hotel tradicional Japo”, con tatami en el suelo, durmiendo en futones, comida en la habitación y todo eso, bueno pues te dan un kimono realmente es una yukata (según ellos) por si quieres ponértelo, y la cama al suelo,

Las crónicas de un Huertano en Japón II.

Hola a todos de nuevo, seguimos con las crónicas de un Huertano en Japón II subtituladas en este caso como: "Algo en Japón da mal rollo” Aquí, c omo en España, la gente se levanta por la mañana (parece de perogrullo, ya lo se, pero es que aquí terminan las coincidenc ias) y llega el desayuno, tomen nota: arroz, sopa, ensalada, tofu, te verde y de postre una sardina de medio m etro a la brasa... vamos que con razón vive tanto esta gente, en una semana ya me salen los omega3 por las orejas, creo que tanta salud no debe ser muy... saludable. Hoy me he sentido teletransportado a una de mis pelis favoritas, y al decir esto no me r efiero a verla, era como si yo fuese el protagonista, realmente he sentido lo mismo que los protagonistas de El retor no del Rey de el señor de los anillos, me explico, salíamos del hotel de Tokio, maleta in cluida, hacia la estación de metro, y justo antes de entrar ahi estaba ella... “la Puerta Negra”, abriéndose ante mi y una infinidad de Orcos-Japo

Las crónicas de un Huertano en Japón I.

Hola a todos, este es el momento que todos estabais esperando, la mirada del japon autentico, todo lo que no escriben las guias, los secretos del país del sol naciente al descubierto, para eso estoy aqui, asi que empiezo por el principio: Es FALSO, repito FALSO que aqui la gente coma bollicaos de esos de mola saco que anuncian por la tele, aqui lo que es comer, se comen a Dios por los pies si hace falta, pero eso sí, siempre que este crudo, y es que la cuenta del gas sale muy cara y hay que ahorrar, mas cosas, aqui hay solo dos elementos que no son automaticos, el kimono y el papel higienico, y este ultimo esta en vias de extincion vistos los cuartos de baño que os ha contado CQ. Así pues, si vas con los ojos bien abiertos puedes fliparlo en cualquier momento, por ej, si tienes que comprar un billete de metro en tu maquinita, puedes echar las monedas a montones no de una en una (para ahorrar tiempo claro), hay como embudos que se las tragan, y como en el metro viaja hasta el emperador

Crónicas de un Huertano en Japón (Declaración de intenciones).

De nuevo y con un afán de superación nunca visto, he llegado a nuevas cotas en la vaguería humana, así pues como nunca encuentro tiempo para escribir en el Blog voy a ir publicando los correos con los quele contaba a mis amigos el viaje de Japón, haciéndoos partícipes de los mismos y al estar ya escritos me ahorro el trabajo de dar una nueva entrada... jeje si es que cuando uno le da al coco... Primero y en serio quiero dejar claro al comienzo una vez más que ME ENCANTA JAPÓN y por supuesto ADMIRO MUCHO LA CULTURA JAPONESA, habiendo sido una de las experiencias más divertidas de mi vida, lo cual no quite que pueda contarlo con humor, y no me gustaría que viniese una asociación de Japoneses en España y se ofendiesen, nada más lejos de mi intención, de hecho pronto escribiré una de un viajecillo por España y promete ser mucho más ácida... Así pues disculpen ustedes la ausencia de tildes (se realizaron los correos en teclado Japo) y espero que disfruten de: Las crónicas de un Huertano en

Curiosidad del Menu de Paradores

Ummm viendo esta entrada de Coquelicot me parece recordar un detalle curiosón, y es que los menus degustación aparte de tener el nombre y los platos cada uno de un Parador, tenían el precio del año en que se inauguraron, 19,23€ 19,31€ etc... con lo que agradecimos no vivir en el año 65.235 por ejemplo.

TERUEL

De acuerdo, Teruel también existe, pero con las temperaturas bajo cero, dan ganas de salir corriendo, lo siento pero no me verá nadie por los países nórdicos en invierno, de todos modos, tengo que decir en honor a la ciudad que me gustó y me sorprendió muchísimo y no es un mal sitio para hacer una parada, pasar el día, comprar buena comida regional y dar un paseo bastante interesante, aunque...¡los amantes de Teruel no me acaban de convencer!

CENA DEGUSTACIÓN DEL PARADOR DE TERUEL

Uno de los primeros platos. Otro de los platos degustación. Carta del menú. Desde Olite, nos fuimos al final directamente a Teruel donde teníamos previsto pasar la noche y al día siguiente, dar una vuelta por la ciudad. La larga parada que hicimos en Olite no nos permitió acercarnos hasta Zaragoza, pero realmente mereció la pena. Ya en el Parador de Teruel a donde llegamos bastante tarde, solo tuvimos fuerza para cenar directamente en él y para nuestra sorpresa, debido al 80º aniversario de los Paradores, hay unas comidas degustación que como mínimo merecían ser probadas por la variedad y originalidad pues han tratado de dar a probar la gastronomía local con un toque un poco más cuidado, bajo mi punto de vista, los sabores en general, eran muy buenos pero las cantidades eran demasiado escasas, al menos para el hambre que yo tenía esa noche. De todos modos, fue divertido, te regalan un librito en español e inglés con las recetas de 8 paradores (cada mes regalarían un fascículo diferente

OLITE

Segundo plato del asador Erri-Berri. Otro de los chuletones del asador. Lo primero que hicimos nada más llegar y aparcar, fue buscar un restaurante, que los hay en abundancia pero queríamos un asador típico y, al final, tardamos tanto en decidirnos, que paramos en el punto en que dije:hasta aquí hemos llegado o me da una hipotermia, pero mereció la pena, qué lentejas calentitas me pedí de primero, como las agradecí, y que carne de segundo, eso es carne y no lo que vemos por nuestra tierra. Además del trato agradable, la buena temperatura, solo la calidad del menú del día que nos tomamos hace recomendable de por sí este lugar. Vistas desde el castillo de Olite Partiendo de la base que no he pasado más frío en mi vida, merece la pena aún así, una vez recuperada la temperatura corporal, parar en Olite para dar un paseo, ver el castillo, el parador, la Iglesia, y sobre todo entrar en el castillo para verlo con tranquilidad, disfrutar de las vistas y también cri

FUENTERRABÍA

Vistas desde nuestra ventana de la habitación. Habitación del parador: Lo peor fue que no podíamos regular la calefacción y llegó un momento que hasta lloviendo, tuvimos que abrir la ventana porque nos estábamos mareando! Deliciosos pinchos picantes que tomamos para cenar Las típicas fachadas del barrio pesquero de Fuenterrabía Uno de los escudos de los arcos de entrada al pueblo Típico, ¿verdad? Después de visitar San Sebastián, decidimos pasar la noche en Fuenterrabía pues hacía años que no la había visitado, mi sorpresa fue mayúscula pues estaba todo tan diferente...hasta el nombre me lo habían cambiado y ahora es Hondarribia, pero yo soy tan tradicional para esas cosas... LLegamos ya muy cansados y tarde así que tan solo llegar al Parador, nos pusimos a leer, y después como llovía a cántaros, y apenas teníamos hambre, no nos molestamos en buscar nada y sencillamente cenamos o mejor dicho, picamos algo en un restaurante que había justo a la izquierda del Parador. Al día siguie