Precioso hotel en la ciudad de Estocolmo, situado en el centro de la misma, en la bulliciosa y moderna calle Sveavagen 48.
De un blanco impoluto, tanto su ropa de cama, como las toallas, paredes y azulejos, nos transmiten una sensación de limpieza y luminosidad que se agradece, sobre todo, cuando el día da paso a la noche y regresas exhausto de callejear.
El cuarto de baño recibe la luz directa de la calle a través de un gran ventanal que comunica con la habitación.
Sus desayunos, saludables y variados, son una exquisita excusa para disfrutar de su coqueta terraza al aire libre o de su salón comedor muy acogedor.
Se trata de un edificio singular recientemente restaurado por el prestigioso arquitecto Gert Wingårdhs, que fue construido en 1910 como colegio de niñas. En la actualidad mezcla el estilo Art Nouveau con el diseño sueco más atemporal.
Sus 92 habitaciones disponen de todo lo necesario para que tu estancia sea confortable, incluso con detalles como ese cojín con respaldo de la fotografía de arriba para que puedas disfrutar de la luz que penetra por la ventana, mientras lees.
La habitación no dispone de armarios, pero lo que en un primer momento puede parecer un incordio, resulta bastante práctico a la hora de elegir de un vistazo tu atuendo para disfrutar de la ciudad.
De un blanco impoluto, tanto su ropa de cama, como las toallas, paredes y azulejos, nos transmiten una sensación de limpieza y luminosidad que se agradece, sobre todo, cuando el día da paso a la noche y regresas exhausto de callejear.
El cuarto de baño recibe la luz directa de la calle a través de un gran ventanal que comunica con la habitación.
Sus desayunos, saludables y variados, son una exquisita excusa para disfrutar de su coqueta terraza al aire libre o de su salón comedor muy acogedor.
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