Ir al contenido principal

ARGENTINA: DÍA 28/09/09

Y llegamos al Calafate, en vuelo directo desde el fin del mundo. Nuestro hotel: magnífico.


El Hotel Design Suites Calafate ha sido completamente diseñado, hasta el más mínimo detalle, por el prestigioso estudio del mundialmente reputado arquitecto Carlos Ott, autor de obras tan famosas como la Ópera de la Bastilla de París y el aeropuerto de Punta del Este.
http://www.designsuites.com/hoteles/calafate/

Como estaba lejos del pueblo, un servicio de taxis gratuito recorría el trayecto ida y vuelta, cada hora.


Y por la noche, un par de deliciosas ensaladas para coger fuerzas para los dos días de aventuras que nos aguardan:


Comentarios

Entradas populares de este blog

BODEGAS PORTIA RESTAURANTE

 Estuve en octubre en esta bodega, cuando volvía de Bilbao, y fue un acierto. Lo recomiendo. No pude visitarla por dentro, por llegar fuera de hora, pero hubiera sido interesante. El edificio, de Norman Foster, espectacular. Uno de los menús Nuestro menú Mi libreta Midori en la Bodega Sopa castellana Morcilla de Burgos Lechazo CHORIZOS Bebidas El menú más caro

NAOSHIMA, MI PARAISO PARTICULAR

Para los amantes de la arquitectura de Tadao Ando, para los amantes del arte contemporáneo, para cualquiera que desee disfrutar de unos días de paz rodeado de belleza, Naoshima es su lugar. Claude Monet, Walter de Maria y James Turrell son tres de los artistas con una importante presencia en la isla. Mínimo yo recomendaría una estancia de dos días y tres noches para poder disfrutarla plenamente, pues prácticamente se puede ir caminando o en bicicleta a todas partes. Lo ideal es  que el clima sea soleado, no demasiado caluroso ni, por supuesto, lluvioso, pues parte del encanto reside, precisamente en pasear entre obras de arte e instalaciones al aire libre.

VENTA LA RATA EN TOTANA (MURCIA)

Aunque no tengo fotos de todo lo que comimos, puedo asegurar que nos hartamos, sobró y lo disfrutamos. Fue una sorpresa agradable porque esperaba encontrar una comida típica de la zona pero mal presentada y no solo encontré que era deliciosa sino que encima estaba dispuesta con un mínimo de gracia y, por ejemplo, en el caso de las ensaladas, con un toque de originalidad. No me gustó el local en sí, porque no deja de ser una nave gigante (la usan también para bodas, en sus orígenes era un típico ventorrillo murciano que aún se ve a la entrada y poco a poco fueron ampliando) pero el entorno de sierra, suple en parte esa deficiencia. Lo recomiendo para ir en familia, a buen precio, y con el ánimo de comer bien y en abundancia. Así que ¡ojo! con pasarse pidiendo a no ser que seais de buen comer, ¡que al menos, el camarero que nos atendió a nosotros también debía de serlo y no tenía hartura para seguir ofreciéndonos y tomando nota!