La montaña sigue alta pero la estamos escalando, ayer fue un día bastante duro porque el vuelo se me hizo insoportable, no podía más, aparte de que el servicio fuera malo y desagradable pero por fín, pisamos tierra mexicana y se nos olvidó un poco el agobio, nos recogieron, nos llevaron en bus al hotel y nos fuimos directamente al hall de los golden premier, en recepción, muy amables, nos dieron dos llaves, otra para el minibar, y nos acercaron a la habitación, nos duchamos y rápidamente nos fuimos a cenar al restaurante buffet principal del Coba y como no, cenamos todo lo mexicano que pudimos encontrar que no era mucho pero a nosotros nos bastó, además esa noche había un grupo de mariachis amenizando la cena lo cual la hizo aún más divertida, al salir me llamó la atención una mesita con seis o siete botellas de tequila de diferentes sabores, luego ví que estaba en todos los restaurantes, yo recomiendo el de fresa, estaba de vicio....
Hoy nos hemos levantado temprano, hemos ido a desayunar a donde nos han recomendado por ser más tranquilo: el restaurante Cozumel y era cierto pues es más pequeñito y por lo tanto, más íntimo y sirven exactamente lo mismo, y, nos hemos empezado a hipervitaminar que en resumen, es lo que he estado haciendo todo el viaje, porque no he parado de comer frutas tropicales en todas sus presentaciones posibles, nos han regalado una noche más de cena a la carta por simple cortesía, hemos pasado de la reunión del mayorista y despues nos hemos paseado por las playas, sin piedras, hemos preguntado por cocos frescos, no era la temporada, o solo los daban los sábados o me han llegado a pedir 10 dolares para que uno de los jardineros del hotel me lo partiera, luego hemos pasado por una piscina jacuzzi para mayores de 18 años, viva Herodes, y despues a seguir comiendo en el Tequila restaurante: mucha comida mexicana, por supuesto. Veo a la gente, tomando pasta y me dan ganas de llorar de la indiferencia, y despues nos hemos ido a Tulum pueblo en una van, ha sido un poco agotador y el pueblecito no tiene nada, precios algo más asequibles que en el hotel, por ej, para el protector solar y SIIIIIII, mi primer coco de la semana por 20 pesos que vienen a ser unas 200 ptas al cambio (es más fácil que pasarlos a euros; por cierto, el cambio del hotel estaba muy bien: 17 pesos por un euro), eso si, que me perdonen los de la frutería pero ni tenían chile, ni lima ni sal y menos mal que una clienta que llevaba encima el chili, no pregunten la causa porque no la sé, me ha ofrecido amablemente, despues hemos dado una vueltecilla, hemos preguntado en los clubs de buceo, ha chispeado, y nos hemos vuelto, ahora vamos a por un cocktail, un poco de descanso en la minisuite junior y a cenar...
De entrantes, elegimos en el buffet lo que queríamos y fuí directamente al ceviche, y a por tacos al pastpr.
Luego nos dieron a elegir dos sopas, y nos pedimos una de lima que estaba deliciosa, y ya para terminar un plato a elegir entre todos los que habían, yo pedí la cochinita pibil que estaba buenísima con polenta que me encantó.
Hoy nos hemos levantado temprano, hemos ido a desayunar a donde nos han recomendado por ser más tranquilo: el restaurante Cozumel y era cierto pues es más pequeñito y por lo tanto, más íntimo y sirven exactamente lo mismo, y, nos hemos empezado a hipervitaminar que en resumen, es lo que he estado haciendo todo el viaje, porque no he parado de comer frutas tropicales en todas sus presentaciones posibles, nos han regalado una noche más de cena a la carta por simple cortesía, hemos pasado de la reunión del mayorista y despues nos hemos paseado por las playas, sin piedras, hemos preguntado por cocos frescos, no era la temporada, o solo los daban los sábados o me han llegado a pedir 10 dolares para que uno de los jardineros del hotel me lo partiera, luego hemos pasado por una piscina jacuzzi para mayores de 18 años, viva Herodes, y despues a seguir comiendo en el Tequila restaurante: mucha comida mexicana, por supuesto. Veo a la gente, tomando pasta y me dan ganas de llorar de la indiferencia, y despues nos hemos ido a Tulum pueblo en una van, ha sido un poco agotador y el pueblecito no tiene nada, precios algo más asequibles que en el hotel, por ej, para el protector solar y SIIIIIII, mi primer coco de la semana por 20 pesos que vienen a ser unas 200 ptas al cambio (es más fácil que pasarlos a euros; por cierto, el cambio del hotel estaba muy bien: 17 pesos por un euro), eso si, que me perdonen los de la frutería pero ni tenían chile, ni lima ni sal y menos mal que una clienta que llevaba encima el chili, no pregunten la causa porque no la sé, me ha ofrecido amablemente, despues hemos dado una vueltecilla, hemos preguntado en los clubs de buceo, ha chispeado, y nos hemos vuelto, ahora vamos a por un cocktail, un poco de descanso en la minisuite junior y a cenar...
De entrantes, elegimos en el buffet lo que queríamos y fuí directamente al ceviche, y a por tacos al pastpr.
Luego nos dieron a elegir dos sopas, y nos pedimos una de lima que estaba deliciosa, y ya para terminar un plato a elegir entre todos los que habían, yo pedí la cochinita pibil que estaba buenísima con polenta que me encantó.
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