Ir al contenido principal

DÉCIMOCUARTO DÍA

La torre de Kyoto

Y llegó nuestro último día en Kyoto, domingo, el cual lo habíamos reservado para pasarlo con Koko, una chica majísima, guía gratuíta de la misma organización que la de Tokyo.
Quedamos con ella en el vestíbulo de nuestro hotel, y tras las presentaciones, decidimos en consenso que había que ir a ver el templo de Sanjusangendo (el de la diosa Kannon)porque era su favorito, y eso hicimos, para ello, compramos un pase de autobús, y llegamos hasta la estación central donde pude ver con tranquilidad su arquitectura que es tan apreciada por unos y denostada por otros.




Estación central

E
l templo de las 1001 figuras de esta diosa no se podía fotografiar por dentro; y por fuera, no era nada especial, las figuras están chulas e impresiona ver tantas seguidas pero se puede prescindir de ir si se va mal de tiempo.
Balcón del Kiyomizu Dera


A continuación, volvimos a este templo pero ya de día, y es precioso porque se ve toda Kyoto desde lo alto. y tiene unos jardines y unos árboles impresionantes.


Fieles llamando a Dios antes de orar.




Algunas amables chicas disfrazadas de Maikos que aceptaron posar para nosotros.

A
l bajar del templo fuimos curioseando por la gran cantidad de tiendas que habían, carísimas y de un gusto dudoso para mí. Aquí he puesto algunas fotos para que se vean. Luego coincidimos con unas chicas vestidas de maikos que aceptaron a posar con nosotros supersimpáticas.



Precios de la cerámica japonesa


¡Consumismo perruno!


Más cerámica japonesa

Cuando salimos de allí, Koko nos llevó a comer a uno de sus restaurantes favoritos, cerca del río, repleto de gente de nuestra edad, tres platos de soba gigantes que yo no pude acabar. Después nos llevó a una librería Book off, y compramos un par de comics de segundo mano, y curioseamos por allí. Y ya para despedirnos, nos llevó a un purikura y nos hicimos unas fotos de recuerdo.




Y a continuación, nos fuimos a esta zona de tiendas, y, por casualidad, acabamos en un bar que estaba decorado con cosas españolas, de fútbol y hasta tetrabricks de Don Simón de nuestra querida Jumilla. Hablamos con el camarero para saber si era español, pero no, era japonés, del F.C. Barcelona y un enamorado de España.

Teramachi


Bar decorado con cosas españolas

Comentarios

Entradas populares de este blog

BODEGAS PORTIA RESTAURANTE

 Estuve en octubre en esta bodega, cuando volvía de Bilbao, y fue un acierto. Lo recomiendo. No pude visitarla por dentro, por llegar fuera de hora, pero hubiera sido interesante. El edificio, de Norman Foster, espectacular. Uno de los menús Nuestro menú Mi libreta Midori en la Bodega Sopa castellana Morcilla de Burgos Lechazo CHORIZOS Bebidas El menú más caro

VENTA LA RATA EN TOTANA (MURCIA)

Aunque no tengo fotos de todo lo que comimos, puedo asegurar que nos hartamos, sobró y lo disfrutamos. Fue una sorpresa agradable porque esperaba encontrar una comida típica de la zona pero mal presentada y no solo encontré que era deliciosa sino que encima estaba dispuesta con un mínimo de gracia y, por ejemplo, en el caso de las ensaladas, con un toque de originalidad. No me gustó el local en sí, porque no deja de ser una nave gigante (la usan también para bodas, en sus orígenes era un típico ventorrillo murciano que aún se ve a la entrada y poco a poco fueron ampliando) pero el entorno de sierra, suple en parte esa deficiencia. Lo recomiendo para ir en familia, a buen precio, y con el ánimo de comer bien y en abundancia. Así que ¡ojo! con pasarse pidiendo a no ser que seais de buen comer, ¡que al menos, el camarero que nos atendió a nosotros también debía de serlo y no tenía hartura para seguir ofreciéndonos y tomando nota!

CONSEJOS PARA VIAJAR A JAPÓN

Voy a intentar resumir algunas cosas importantes que puedan servirle a alguien si quiere ir a Japón próximamente. 1. Si tienes la suerte de que tus fechas sean flexibles, juega con los buscadores de billetes de avión porque los precios difieren bastante. 2. Transporte: Si vas por libre, por poco que te muevas, merece la pena comprar el Japan Rail Pass, es como un interrail pero para Japón, solo se puede comprar si eres extranjero y antes del viaje y una vez que empieces a usarlo, el tiempo corre, quiero decir, hay pases de 7, 15 o 30 días pero seguidos de manera que debes planificar cuando empezar a usarlo, yo, por ejemplo, empecé el cuarto día, y durante estos cuatro días solo me moví por Tokio y lo menos posible en metro para no gastar una barbaridad. En cuanto a este servicio, no le tengais miedo, porque es fácil y cómodo de usar, eso sí, siempre tienes que llevar el pasaporte encima por si te lo piden en alguna estación para comprobar que es tuyo y no estás usurpando la personalida