Estuve en octubre en esta bodega, cuando volvía de Bilbao, y fue un acierto. Lo recomiendo. No pude visitarla por dentro, por llegar fuera de hora, pero hubiera sido interesante. El edificio, de Norman Foster, espectacular. Uno de los menús Nuestro menú Mi libreta Midori en la Bodega Sopa castellana Morcilla de Burgos Lechazo CHORIZOS Bebidas El menú más caro
Tómese un viaje a Japón o, en su defecto, una sopa castellana
Comentarios
Por otro recuperaremos nuestra vida, o al menos su formato externo. Lo que el viaje nos ha dado, lo llevamos en nosotros.
Yo personalmente, cuando acabo un viaje, desearia que el regreso fuera instantaneo. Volver a mi casa, ducharme, volver a mirarme en mi espejo y comprobar los cambios... Y quizás pensar en el próximo viaje.
Un abrazo